Para la quinta sesión de nuestro ciclo de webinario de Mujeres&ESS, hemos querido abordar la cuestión de la protección social, en particular con respecto a la situación de la mujer y de la ESS. Un tema emblemático de muchas luchas sociales, que sigue siendo una preocupación recurrente compartida por muchos ciudadanos, sobre todo en América Latina y África, continentes por los que hemos preguntado a nuestras invitadas de compartir su experiencia.

Tal como nuestras invitadas lo han demostrado, la ESS proporciona no solo un marco legislativo, sino también unos principios que facilitan la toma de consciencia, el establecimiento de sistemas de protección social y la regulación de las condiciones de trabajo. En nuestras sociedades todavía muy patriarcal, las mujeres son las más afectadas pero siguen siendo a menudo las más voluntarias y capaces de llevar a cabo soluciones alternativas para crear nuevos modelos.

Santiago Fischer (Bélgica, mundial) – La ESS como promotor de un derecho fundamental .. a menudo descuidado.

Responsable de promover el derecho a la protección social y el trabajo decente en WSM -Solidaridad Mundial, una ONG que trabaja desde hace 20 años. Sus 84 socios provienen de sindicatos, la ESS y movimientos juveniles o feministas.

El centro de la acción de Solidaridad Mundial consiste en exigir el acceso a la protección social como un derecho fundamental, así como garantizar unas condiciones de trabajo dignas. Sus acciones y redes de influencia se encuentran tanto a nivel local, mediante actividades de concienciación, como a nivel nacional o internacional para actuar con las instituciones públicas.

En América Latina, un continente en el que está presente Solidaridad Mundial (además de Asia y África), la economía informal es mayoritaria y por lo tanto no permite garantizar una asistencia sanitaria igualitaria para todo el mundo, proporcionar ayudar a las personas desempleadas o establecer un sistema de pensiones.

Una de las principales dificultades es cambiar las mentalidades. A pesar de que, históricamente, muchos movimientos sociales se han comprometido en la defensa de sus derechos sociales, el hecho es que muchas personas aún no son suficientemente conscientes de su derecho a reclamar estos servicios para exigir condiciones dignas de trabajo, o bien de su deber de contribuir al sistema de protección social.

Sin embargo, la economía solidaria social, por sus principios y valores, proporciona un marco para crear conciencia. Al inscribir sus actividades en la ESS, en particular a través de sus programas de formación e incubación en emprendeduría social, Solidaridad Mundial facilita la promoción de la protección social y la práctica de unos derechos sociales tales como la igualdad entre hombres y mujeres.

Las buenas iniciativas son numerosas, como las de Gregoria Apaza, colaborador boliviano de Solidaridad Mundial (testimonio más adelante). Por lo tanto, es vital asegurar una mejor promoción de las buenas prácticas, sobre todo cuando vemos los desafíos que enfrentan los países como la República Dominicana y Bolivia para implementar las leyes marco sobre la ESS en vigor.

Carla Gutiérrez Guarachi (Bolivia) – Las mujeres reivindican un trabajo digno en las PYMES

Coordinadora del Programa de Empoderamiento Económico del Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza, que promueve la igualdad y la equidad entre hombres y mujeres, y trabaja en el establecimiento de un modelo de incubación de negocios con un enfoque social y solidario.

La organización Gregoria Apaza actúa desde 35 años principalmente con mujeres del campo que vienen a instalarse en la parte alta de La Paz. En Bolivia, y especialmente en la capital, donde la mayoría de las pequeñas y medianas empresas (PYME) se han ubicado desde la década de los ochenta, las mujeres suelen trabajar y vivir en condiciones precarias. A nivel nacional, las autoridades estatales proponen ciertas medidas de protección social, pero se basan «simplemente» en las recomendaciones 202 de la OIT o bien se remontan a los años setenta, como el código del trabajo. La diferencia con la realidad actual es evidente, en una sociedad que ha presenciado la proliferación de PYMES y el aumento de la precariedad.
Por lo tanto, Gregoria Apaza busca operar en dos niveles, uno más operativo y el otro más estratégico.

A nivel operativo, sus actividades se centran en la capacitación para ayudar a las mujeres a entrar al mercado laboral o convertirse en trabajadoras autónomas, emprendedoras. En ambos casos, una parte importante de la capacitación se basa en la seguridad de recibir u ofrecer buenas condiciones de trabajo al promover el acceso a la protección social.

Al inscribir este trabajo en la ESS, Gregoria Apaza comparte no solo principios sino que también crea una comunidad de redes y especialistas unidos por estos valores, para ayudarse unos a otros, compartir experiencias, abogar colectivamente o participar en mercados locales.

En un nivel más estratégico, las acciones están dirigidas principalmente a las federaciones pequeñas y medianas, para revertir la creencia de que la economía, ya que es informal, es necesariamente sinónimo de precariedad y falta de profesionalización.

En cuanto a las demandas con las autoridades públicas, Gregoria Apaza se centra en sectores específicos, o situaciones particulares, como las de las mujeres divorciadas que a menudo se quedan sin recursos y sin protección. Ha realizado varias propuestas para revisar las leyes vigentes y garantizar que las leyes estén realmente operativas.

Elise Pierrette Memong Meno (Camerún) – Soluciones comunitarias para abordar la falta de protección social

Activista de Derechos Humanos y experta en Género, Pierette es coordinadora de la Red Nacional de Economía Social y Solidaria de Camerún (RESSCAM), Secretaria General de la Red Africana de Economía Social y Solidaria (RAESS) y miembro del Eje de Trabajo de Género de RIPESS.

En Camerún, el sistema de protección social se divide entre un modelo contributivo para trabajadores con un estatus formal y un modelo no contributivo (Banco Mundial, etc.) que ofrece criterios particularmente subjetivos. En total, solo el 10% de la población se beneficia del modelo contributivo y una gran parte está desprotegida, en su mayoría mujeres y jóvenes.

Las soluciones comunitarias se han establecido gradualmente en la sociedad para superar estas deficiencias, especialmente desde los grupos de mujeres y en las zonas rurales. Entre aquellas asociaciones o cooperativas se encuentran“las tontinas”, que han permitido, entre otras cosas, proporcionar material escolar a niños, ayudar colectivamente a personas enfermas o comprar semillas. Incluso permitieron iluminar las carreteras donde las mujeres suelen ser víctimas de la violencia cuando vuelven tarde a la noche.

Pierrette concluye que el RAESS sigue muy atento al hecho de que las leyes de la ESS incorporen el trabajo informal y las iniciativas comunitarias como las tontinas. Es esencial que sean plenamente reconocidas y respaldadas por las autoridades públicas.

Khady Fall Diop (Senegal) El microseguro de salud abre el camino para un sistema más igualitario

Presidente del Groupe Sénégalais d’Economie Sociale et Solidaire (GSESS, miembro de RAESS, el mismo miembro de RIPESS). EL GSESS trabaja para fortalecer a los actores de la ESS en Senegal, resaltando en particular las mejores prácticas y agrupando tanto a la sociedad civil como a las empresas socialmente responsables, las organizaciones políticas, los sindicatos y las universidades.

En Senegal, las medidas tomadas por el gobierno ofrecen muy poca protección social. Un sistema de becas de seguridad social combinado con una cobertura médica a las familias beneficiarias (a través de mutuas de salud) pretende satisfacer las necesidades, pero estos préstamos crean a menudo sobreendeudamiento de las familias. Es un sistema profundamente desigual que exige alternativas. Las mujeres también son las más expuestas, dada su responsabilidad por la salud y la educación de sus hijos.

Observamos algunos resultados alentadores cuando las mutuas de salud están respaldadas por un sistema financiero descentralizado, o mutuas de ahorro y crédito. Los expertos concluyen que si bien el microcrédito puede ayudar a los pobres a salir de la pobreza, los microseguros (salud) pueden ayudarlos a no volver a caer en la pobreza. Este sistema se llama comúnmente «acoplamiento».

Nuevas dinámicas se están formando también desde el Ministerio de la ESS y microfinanzas. A través del Eje 2 del Senegal Emergent Programme (PSE), el ESS tiene la intención de participar en las discusiones para ser un verdadero promotor del empleo, la inclusión social y el desarrollo sostenible. El GSESS colabora estrechamente con el Ministerio, especialmente para destacar la necesidad de promover el papel de la mujer en la gestión y el reembolso de los créditos.