Entrevista a Jason Nardi, Coordinador de RIPESS Intercontinental, sobre el Foro Social Mundial de Economías Transformadoras (FSMET) que empieza esta semana en Barcelona.

Escrito por Gabriel Boichat, RIPESS.

Del 5 al 7 de abril se celebra en Barcelona el primer encuentro del Foro Social Mundial de Economías Transformadores (FSMET 2020) que servirá para establecer las bases del proceso que nos llevará hasta mayo del 2020, cuando se celebrará el encuentro principal.

RIPESS, como Red Intercontinental de Promoción de la Economía Social Solidaria, es una de las tres redes impulsoras de este proceso, junto con la Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria de España (Reas) y la Red Catalana de Economía Solidaria (XES). Por ello, entrevistamos a Jason Nardi, Coordinador de RIPESS Intercontiental, para que nos explique las razones por las que se decidió promover el FSMET 2020, los objetivos que persigue y qué oportunidades se abren para RIPESS al participar en el proceso.

¿Por qué RIPESS es una de las redes impulsoras del FSMET 2020?

RIPESS es una red compuesta de varias redes, plataformas, campañas e iniciativas muy heterogéneas en el mundo. Entre los diferentes países y continentes, encontramos experiencias que se identifican con la Economía Social Solidaria (ESS) más enfocadas hacia el aspecto comunitario, otras que se centran en la parte empresarial de desarrollo local y cooperativo, mientras que otras miran más al cuidado de las personas, a la defensa de los derechos y la naturaleza, y a cómo podemos repensar la economía para que preserve el medioambiente donde vivimos y promueva una vida más digna y libre.

Por esto RIPESS, como entidad de coordinación, está abierta a las diferentes modalidades de interpretar otra economía, a encontrarse y a trabajar juntos con otras visiones y otros movimientos alternativos a la economía de mercado neoliberal dominante, contraria a todos los valores que representamos.

Así, en distintos espacios de diálogo con otros movimientos, hemos comprobado como muchas veces no sólo hay luchas comunes, sino complementariedades y posibilidades de cooperar para tener una voz más fuerte que puede multiplicarse y ser reconocida como una voz plural de ciudadanos que buscan otra sociedad.

¿Cuál es el punto de partida del FSMET 2020?

Existe una necesidad de pasar a otro nivel. No es un crecimiento económico de las actividades de la economía solidaria, que también puede ser, sino un crecimiento intelectual, de experiencia, un crecimiento en nuestra capacidad de influir en la sociedad.

Entonces, un foro como éste es el intento de crear un espacio abierto entre los que están practicando otra economía. No sólo imaginando, no sólo teorizando. No es un encuentro de economistas heterodoxos, sino entre redes y experiencias que están practicando otra economía.

¿Por qué es necesario un proceso como el FSMET 2020 para los movimientos que construyen otra economía?

Para RIPESS, la idea de confluencia está en la base de nuestro enfoque estratégico de los últimos años. RIPESS es hija de la confluencia de movimientos sociales, como el Foro Social Mundial u otros espacios entre movimientos, que luchan por la soberanía alimentaria en las Naciones Unidas y entre las distintas formas de poner valor a las tradiciones y a la innovación social.

Pero estos espacios mundiales para compartir luchas y propuestas, campañas y soluciones, no son muchos. Y no es fácil organizarlos porque cada iniciativa, cada red, cada organización tiene su estructura, su cultura de trabajo, de encuentro, su modalidad de participación y a veces, si un espacio no está bien percibido como abierto y acogedor, la gente no va a participar.

Es lo que le pasó al Foro Social Mundial, que empezó como un espacio real en donde compartir luchas globales entre movimientos muy locales, pero con un enfoque político fuerte. Sin embargo, por falta de capacidad de organizar estos espacios, se ha transformado en un espacio que no es ni un movimiento, ni un lugar real de confluencia.

¿Qué faltaba entonces?

Faltaba un enfoque más específico más allá de reconocer que tenemos problemas globales comunes, sino que ya estamos construyendo soluciones y que podemos mutualizarlas en una modalidad de comunidad open source. Y que hay que trabajar para superar las dificultades que tenemos para organizar estos espacios.

De hecho, en este sentido, veo RIPESS como un agente provocador. Entre las redes que estamos involucradas a nivel mundial, vemos cada vez más diferentes sectores que se reconocen ellos mismos como parte de la ESS. No porque se haya cambiado o ampliado nuestros principios de la ESS, sino porque son los mismos productores y sobre todo consumidores que hoy son más conscientes de la interconexión entre los diferentes niveles.

Por lo tanto, para RIPESS, el FSMET 2020 es una ocasión muy importante para practicar en red alternativas, empresa, comunidad y cuidados de la vida, que es la característica de la ESS. Creemos que este enfoque de trabajo en red y de confluencia se puede trasladar a otros planos y ésta es nuestra contribución.

¿Cómo se pueden integrar las diferentes visiones sobre el mundo en la ESS?

Creo que tenemos que dejarnos contaminar positivamente por las innovaciones que en los últimos años han crecido muchísimo en varios lados del mundo. Las propuestas de las economías feministas, por ejemplo, que no son solo una reivindicación de justicia de género, sino una mirada diferente de cómo organizar la sociedad, el trabajo, el cuidado, la relación entre personas, etc.

Esto tiene que ser integrado y ser parte de una visión de la ESS, no sólo porque es un principio, un derecho fundamental, sino porque es parte de la solución.

Algo similar ocurre con las visiones indígenas sobre cómo se organiza una economía resiliente, respetuosa con la madre tierra y con su sacralidad, que no es religiosa en el sentido occidental del término, sino entendido como una cosmovisión. Esta visión más amplia y global es una contribución muy importante para todas las iniciativas que impulsamos cada día cooperativas de personas que trabajan juntas de manera horizontal.

El FSMET 2020 tiene su primer gran evento esta semana en Barcelona. ¿Qué va a pasar a partir de este momento?  

El Foro se inscribe en el proceso más general del FSM porque comparte con este no solo el hecho de que son movimientos sociales que están en la base de la transformación, sino que no queremos crear una nueva red de redes o un movimiento político, lo que no significa que no hagamos política.

El objetivo por lo tanto es crear un espacio que permita el intercambio estratégico de co-construcción con un proceso de larga mirada. Y el Foro es un momento de este proceso, que es una actividad para construir conjuntamente sin que sea una única entidad la que hace el programa y decide todo, pero tampoco con una total autogestión.

¿Y con qué objetivo?

El enfoque principal aquí es el de confluencia. ¿Para qué confluir? Para ver cuál es el mínimo denominador común multiplicador que nos permita construir una agenda de acción común, según la definición de Carlos Askunze.

Si este proceso funciona realmente, como esperamos, en el 2020 después de un año de interacción virtual a nivel internacional y de confluencias locales o translocales, ya haremos una propuesta que será validada en el Foro y que sería una especie de programa político de un movimiento de movimientos, un movimiento plural. Ésta es la ambición de este proceso.

¿Cómo enfoca RIPESS su participación en el Foro y en el proceso? ¿Cómo va a trabajar?

Estaremos presentes para aportar, contribuir, pero sobre todo disfrutar de un encuentro con otras organizaciones que puedan contribuir a nuestro trabajo en temas sobre los que trabajamos como el enfoque de género, las políticas públicas locales e internacionales, los medios de comunicación o como localizar los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS), entre otros.

Al mismo tiempo, intentaremos aportar una mirada específica sobre la reorganización de circuitos económicos. Si realmente queremos transformar la economía, no sólo tenemos que producir de manera diferente, más ecológica, con más derechos, etc., sino que tenemos que repensar la relación entre producción y consumo, y cómo se transforma la distribución de la riqueza.

Esto implica repensar sistemas públicos y público-comunitarios. Por ejemplo, qué fórmula podemos aplicar allá donde hay servicios que han sido privatizados, teniendo en cuenta que tampoco queremos que sean controlados completamente por el estado. O cómo podemos re-imaginar económicamente el comercio internacional, las migraciones o las relaciones entre comunidades que no están en una misma bioregión.

Creo que esto es parte de la visión global de RIPESS y que, por lo tanto, podemos aportar ideas y fórmulas desde el enfoque de una economía solidaria de liberación. Tal y como defiende Euclides Mance, al contrario de lo que ocurre hoy, en donde la economía es una modalidad de control y sometimiento, la economía todavía puede ser un medio de liberación.

Por último, el FSMET 2020 es también una oportunidad para RIPESS de renovarse, de repensarse, de entrar en contacto con realidades que no se conocían, con organizaciones y territorios nuevos para nosotros. Por lo tanto, desde el punto de vista de una red que promueve un movimiento por otra economía, ésta es una gran oportunidad para conocer, aportar y ser conocida.