2022 terminó con un aumento del debate, del interés y del impulso de la economía social y solidaria como alternativa a la causa de las desigualdades a las que se enfrenta el mundo hoy en día: extractivismo, racismo, pobreza, hambruna, patriarcado, desempleo… Como sea, la solidaridad debe ser el valor que guíe esta transformación. En un avance histórico, la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en su 110ª reunión de junio de 2022, celebró por primera vez un debate general sobre el trabajo decente y la economía social y solidaria. Este acontecimiento histórico fue también el primer debate de alto nivel en el sistema de la ONU sobre el tema.

El 13 de diciembre de 2022, numerosos actores internacionales de la Economía Social y Solidaria, así como representantes de los gobiernos, se reunieron en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York en torno a este reconocimiento internacional en alza organizado por el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas para la ESS (UNTFSSE) y los gobiernos de Senegal, Chile, España y Francia. El evento se tituló ¿Cómo puede el Reconocimiento Internacional de la Economía Social y Solidaria ayudar a alcanzar los ODS a través de la innovación social e inclusiva?

Ripess estuvo allí junto con el GSEF, la OIT, WIEGO y países como la República Dominicana, Marruecos, Indonesia, Mongolia, Argentina, Eslovenia y Costa Rica; todos ellos reafirmando la importancia de la ESS para la consecución de los ODS y destacando el impacto positivo que tendría una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la ESS.

Durante esta reunión también se realizaron aportaciones sobre «Qué es la ESS y por qué es importante para la ONU», en las que quedó claro que estas prácticas representan un modelo en el que las comunidades, entidades y organizaciones enfatizan la creatividad y la innovación hacia la promoción de la inclusión social, la resiliencia y la sostenibilidad de las comunidades locales. Contribuyen significativamente a mejorar la calidad de vida de las comunidades locales y sus actividades económicas, así como a aumentar sus ingresos, tal y como explicó el representante esloveno.

Yvon Poirier llevó el trabajo que Ripess lleva a cabo desde hace más de 20 años a nivel intercontinental, refiriéndose a cuando la ESS no era tan conocida. Formando parte del Pacto por el Impacto, promovido por Francia como suelo para los debates de los estados miembros; hemos conseguido impulsar el trabajo a nivel de la ONU desde sus inicios en 2012 así como en los foros políticos de alto nivel.

Cuando en 2019 la ONU anunció que la Agenda 2030 ya no era alcanzable a pesar de que muchas personas luchaban por conseguirlo, nos empujó a trabajar más para que la ESS fuera vista como la herramienta para superar estas dificultades y desigualdades que se ampliaron tras la crisis de COVID entre personas y países. En la última década hemos estado presentes a través de nuestro trabajo de incidencia con el UNTFSSE en colaboración con otros actores para que la ESS sea reconocida a nivel mundial y en primer lugar por la ONU. Por eso recomendamos un reconocimiento oficial después de tanto tiempo de existencia de la ESS como único modelo de vida para tantas comunidades de todo el mundo, sustentado en la solidaridad y la ayuda mutua, aportando soluciones holísticas en tantos contextos diferentes instando al trabajo colectivo y a las economías centradas en las personas.

Sin la ESS, el mundo no podrá alcanzar los ODS en un momento en que son más necesarios que nunca. La cooperación entre países y el apoyo de organizaciones internacionales como la ONU harán que este cambio se produzca más rápidamente.